Los Bunkers

México y Chile han encontrado a lo largo de su historia venas sonoras por las cuales, se ha ido notando, corre un vigoroso fluir sanguíneo común. Los Bunkers han reforzado lo dicho con un temario que a estas alturas ya se merece el título de clásico. Tenerles de vuelta en los escenarios es un acontecimiento que esperábamos ansiosos; abrazarles en Marvin Gateway se antoja como un sueño hecho realidad. Vengan aquí, amigos del sur, que abordaremos bailando su tren de tonadas inmortales, cantando sin que importen lluvias, soles ni palos; excepto rendirse ante la velocidad lumínica del ritmo.